sábado, 10 de julio de 2010

a.d. P. - d.d. P.

Ay lo que me ha pasao!

En mi época a.d. P. , siempre que iba por un mercadillo y veía un puesto de ropa de niños / bebés miraba para otro lado, sobre todo en la ya oficial temporada de búsqueda-de, porque lo pasaba malamente, unas veces mas y otras menos, así que procuraba no mirar, mirar para otro sitio y no fijarme en la ropa tan mona, porque como bien dice siempre Amparín: sufrir pa ná, es tontería.

Pues hoy yendo por el mercadillo me ha pasado lo mismo que entonces (tanto neocórtex, tanto neocórtex y al final el cerebro a veces es mas tonto que una mata de habas) menos mal que de una colleja a lo Sole, Amparín me ha sacado del momento, y me he dicho a mi misma: Oi oi oi !

Y claro, me he puesto a mirar, remirar y requetemirar la ropa, complementos y hasta las diademitas de niña (que por cierto son espantosas, esas cintillas con florecitas) y entre eso y el desayuno pro-colesterol que me he vuelto a arrear hoy, se me han quedado los chakras de lo mas abierto.

2 comentarios:

  1. ja, ja. Yo nunca he podido evitar mirar las cositas de bebé, especialmente las de niñas. Y ahora me quedo obnubilada!

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  2. A mi tambien me cuesta apartar la mirada de esas pequeñas cositas, pero yo no tengo preferencia por las de niña!

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