lunes, 30 de enero de 2012

¿Por qué doy yo de mamar?

Me ha encantado esta entrada de Myriam, de "En minúsculas" que se llama ¿Por qué doy de mamar?. Ya tiene un tiempo, pero ha llegado hasta mi a FB rodando por esos cybermundos de 2. Y yo que sigo dando de mamar a mi hijo de 27 meses, lo cual empieza a ser muy pero que muy politicamente incorrecto, me hago la misma pregunta, y además de las razones que puedo compartir con Myriam o con cualquier otra madre lactante (por amor, por calor, por unión, por instinto, por magia, por gusto) yo empecé -y sigo- dando teta por otros dos motivos: por perrería y por venganza.

-Por perrería: Ya conté como durante mi embarazo tuve la cósmica oportunidad de presenciar en vivo y en directo como alimentaban a un bebé con teta, y a otro con teta ajena (o sea leche de vaca + grasa de pescado + soja) Que por cierto, estoy hasta la peineta de que las madres lactantes no podamos tomar mas medicación que paracetamol y mucha agua, como si estuvieramos con un eterno catarro, mientras que las vacas que dan la leche con la que se fabrica la leche de formula están requetehartitas de ser hipermedicadas con las mil guarradas. Bueno, pues me pareció agotador eso de cada vez preparar un biberón, estar pendientes de tenerlos fregados, esterilizados, ir a comprar la leche a la farmacia, los chismes de fregar el biberon, las tabletas esterilizadoras, comprobar la temperatura del agua... un lio.... en cambio lo de la teta era pim-pam, comodisimo, no necesitabas organizar ninguna parafernalia para ir a ningun sitio, porque llevabas la comida encima... un chollo!

-Por venganza: Me hubiera encantado vivir un parto, pero (esto es otro tema) finalmente Pablo nació por una cesarea programada. Llegué a la clínica a la hora prevista y sin despeinarme nació Pablo por el abre-fácil. Todo salió fenomenal, ni una molestia, ni un dolor, ni una complicación, pero si muy frio. Asi que mi forma, o quiza nuestra forma de buscar el calor, fue la lactancia materna. Esa sensacion que describen otras madres de super-enamoramiento de su bebé al nacer en el momento de parirlo yo nunca la tuve, cuando vi a Pablo ya estaba vestido y eso me dió las mil patadas. Pero si tuve la suerte de ver a mis tetas ponerse en marcha, proceso que me pareció mas que milagroso, a mi hijo empezar a seguir alimentándose de mi y sólo de mi tal y como llevaba nueve meses mas haciendo, la suerte de no tener nunca ni un problema con la lactancia, de vivir una subida de la leche maravillosa, la suerte de que "teta, tetita" haya sido una de las primeras palabras de Pablo. Venganza contra nada y contra nadie, no pude parirlo pero pude y puedo amamantarlo. Pues vaya gilipollez de venganza, puedes pensar. Puede ser, pero cada uno tenemos nuestras gilipolleces particulares.

viernes, 27 de enero de 2012

El don de arder (Ima Sanchís)

Os recomiendo este libro; es una recopilación de entrevistas a mujeres de La Contra, del diario La Vanguardia, realizada por la periodista Ima Sanchís.
La primera que me leí (de verdad que no lo hice adrede) fue la de Isabel Allende, y llevo tres mas, Biruté Galdikas, antropóloga que ha dedicado su vida a los orangutanes; Neus Català, enfermera, que estuvo en un campo de concentración nazi; y Patti Smith, cantante. Todas las he leido despacio, dos veces (vale la de la Allende, tres) Las presentaciones a cada entrevista que hace Ima Sanchís son maravillosas. Las entrevistas están plagadas de frases que se clavan al corazón. El título, y el subtítulo del libro, no podían ser mas acertados.
De lo poco que llevo leído, la primera palabra que se me ocurre en comun para todas es valentía. Mujeres valientes como no podía ni imaginar. Mujeres de otras partes del mundo que nos abren los ojos a cómo sigue siendo la situación de la gran mayoría de mujeres en el mundo. A pesar de que he leido tan poco, creo que con eso y el vistazo que le he echado, puedo recomendarlo mucho, y como el pan, si alguien lo lee, por favor que me lo cuente.

miércoles, 25 de enero de 2012

SOY LA MEJOR MADRE DEL MUNDO

Quiero tanto a Pablo que ni reencarnandome tres veces en una combinación de Joaquin Sabina e Isabel Allende podría expresarlo.Ese es el primer paso, querer.Le cuido mucho, muchísimo, me preocupo por el. Hago cosas buenas, en todos los sentidos, para que coma. Me gusta hacerle reir todo lo que puedo, y como no que me haga reir a mi también. No trabajo... fuera de casa, es decir no tengo un empleo que se traduzca en euritos a final de mes, lo cual está peor visto socialmente hoy en día (con honrosas excepciones) que ser maricón -lesbi ya es otro cantar- o drogadicto, que se considera -la drogadicción- enfermos y no meros viciosos como hasta hace pocos años. En fin, que paso veintipico horas al día con Pablo, y no me canso. Le atiendo por las noches las muchas o las muchísimas veces que se despierta. Le sigo dando teta.Cantamos juntos un montón de canciones Respeto a mi hijo como persona distinta a mi, nunca le he gritado, nunca le he obligado a comer por la fuerza, nunca le he dicho "me tienes harta" no le comparo con otros niños, no hablo de él cuando está presente como si no estuviera presente. Tengo mucha paciencia con él, y cuando se me termina la paciencia, no se de qué rincón de mi sale mas paciencia todavía, pero si alguna vez se enfada y llora y patalea, le calmo poco a poco. Dibujamos juntos. Jugamos a los trenes. Estos dos años y poco de mi vida que son los años de su vida se los he dedicado y ahora poco a poco empezamos de alguna manera a separarnos. Ser una buena madre incluye saber cuándo y cómo ir soltando. ¿Soy la mejor persona del mundo? Sin duda que no, nada mas lejos... que Finisterre. Pero para mi hijo si soy la mejor madre del mundo, y lo mejor del título es que no es exclusivo: tu tambien puedes ser la mejor madre del mundo.

Pero esto en una sociedad tan profundamente patriarcal y capitalista, pero tanto tanto y tanto que de estar tan metidos en ello no lo vemos, esto es feo, despierta rechazo y antipatía, la paciencia con los niños no se lleva, y el estar todo el día en casa es señal de parasitismo o marujez o retraso. Que como me decía una amiga, hay que cambiar el no trabajo por estoy en paro para ser mejor tolerada. Lo cierto es que, en general, despierta mas simpatías una mamá-anuncio-de-aspirina que una mamá full-time. Ser dulce con tu hijo es ñoño e improductivo, aparte de que le asalvajas porque le dejas hacer lo que quiere. Darle una torta a tu hijo (una pequeña,eh) porque estás agobiadísima de trabajo, vas siempre corriendo, estás de los nervios, tu marido no te ayuda, y los niños son la ostia, resulta así humanamente comprensible, patriarcalmente bienvenido y permite hacer la declaración de la Renta, que las Lolis de eso no gastamos. Me pregunto si estas comprensivas personas seguirían manteniendo el mismo nivel de comprensibidad si sus parejas les dieran, digamos una vez por semana, un bofetón (uno pequeño, eh) porque está agobiadísimo de trabajo, va siempre corriendo, está de los nervios, su jefe le putea, y las mujeres son de lo que no hay...

Lo tengo comprobado, requetecomprobado y archicomprobado: ser una buena mamá no despierta simpatías. Con honrosas excepciones, entre quienes cuento a algunas de vosotras. Pero never mind, ya lo cantó Loquillo: no vine aqui para hacer amigos, pero sabes que siempre puedes contar conmigo. Yo soy la mejor madre del mundo, y si te pica, deja de comer ajos!

martes, 24 de enero de 2012

Pan


‎500 g harina de trigo candeal
25 g levadura (1 cubito levital)
1 cucharada sopera rasa de sal
Semillas: amapola, sésamo y/o lino
Pipas de calabaza (importante: peladas)
Avellanas o nueces

Se mezcla la harina con la levadura y la sal. Se añade el resto de ingredientes, y se va echando agua tibia hasta conseguir una masa. Se coloca en una fuente pyrex untada de aceite de girasol y se deja al menos dos horas en un sitio cálido y tranquilo.
Se mete al horno precalentado a 200ºC y se baja la temperatura a 160ºC
Si se quiere costra mas durita, se moja con agua antes de meter al horno.

Si alguien lo hace que me lo cuente

lunes, 23 de enero de 2012

Marchando otra de indignación

Mamá que recoge al niño (2 años y medio) de la guarde. El niño, por lo que sea, sale lloriqueando un poquillo; la madre le pregunta con voz fuerte mientras le zarandea de un brazo... pero qué te pasa, por qué lloras asi? el niño aun llora mas... uy qué tonto la madre se agacha a abrocharle la chaqueta con gesto de impaciencia y agobio ¿estas nervioso hoy o qué? mira que los nervios te los quito yo de un par de tortazos eh

1) Estoy mas que harta de ver escenas como esta y peores de maltrato, amenazas, humillaciones. Ademas para colmo ni se cómo reaccionar y se trata de algo tan tristemente normalizado que no puedes "meterte" Quizá simplemente me averguenza ser tan cobarde de no tener valor de intervenir

2) Es posible que dentro de diez o quince años esta madre (no es el primer dia que la veo tratar asi al niño)se pregunte, quizá hasta sintiéndose sincera consigo misma, qué hemos hecho mal con este niño que nos habla asi y nos trata asi (de mal) , le hemos dado de todo, hemos hecho todo por el y blablabla

martes, 17 de enero de 2012

Saludo y me marcho

Cerca de mi casa hay un sitio que no se sabe bien que es, si guardería o ludoteca o qué, pero bueno, es una planta baja, que hasta hace muy poco tenía las paredes de cristal, donde se dejan niños. Yo solía mirar al pasar y los veía con muchísimos juguetes de todo tipo.
Ayer al pasar me di cuenta de que han puesto un cartel bastante grandecito que pone "Saludo y me marcho" y por si alguien no entiende el castellano o para reforzar el mensaje, se acompaña de una foto de una mamá que se agacha a dar un beso al niño en la puerta.
Muchas veces al pasar y mirar he visto niños solos, tristes, o solos y tristes. Y ahora encima meten prisa a las mamás para que se despidan. Me indigné mucho.¿A donde coño vamos con tanta prisa?¿Qué es mas importante que, ya que tienes que dejar a tu hijo en un sitio asi, dedicarle dos minutos para dejarle lo mejor posible? Son pastillas para no tener sed. Solo les ha faltado poner "Un beso si, dos ya no, que estamos perdiendo tiempo y dinero"  Luego no nos quejemos si los niños se niegan a beber agua.

viernes, 13 de enero de 2012

Pablo aum!

Lei mucho mucho muchísimo durante la espera de Pablo, entre otros el "Mi niño no me come" de Carlos González.Y mientras leía este libro sin dejar de dar cabezazos de asentimiento, pensaba (y suspiraba) "ay qué faltita me habrías hecho hace treinta y pico años" Porque yo de pequeña no comía. No comía nada de nada. Probablemente llegué a la adolescencia a base de fotosíntesis y respaldada por los mil y uno complejos vitamínicos que mi médico de cabecera, en las muchas y penosas visitas, me 'recetaba' ante la incansable cantaleta de mi madre... es que está tan delgadita... es que no come nada... es que nunca tiene hambre. Recuerdo algun 'bueno pero a la niña no le pasa nada, está muy sana, ella es así" pero las mas de las veces no habría tiempo o ganas de mas explicaciones y la cosa terminaba en el recetazo de Mosegor, de hierro de calcio o de lo que fuera, a ver si con eso comía mucho y me ponía mas redondita, mas mona, y con suerte hasta se me rizaba el pelo y me volvía simpática.
En fin, que traumas de estar por casa aparte, como decía lei mucho mientras esperaba a Pablo (durante y tambien antes del embarazo) y también lei mucho sobre lactancia. Las virtudes de la lactancia materna exclusiva y a demanda me cautivaron, también es cierto que conmigo lo tenían facil. Me gustó mucho saber que los bebés alimentados a la teta a demanda aprender a regular de maravilla el centro del hambre, que, como no, está en el cerebro, por lo que de mayores, son poco proclives a la obesidad: saben comer lo que necesitan, ni mas ni menos. No me imagino nada mejor despues de mi cesarea perfectamente helada, que continuar alimentando a mi peque de mi misma otros tantos meses... además, cómodo de narices. A los cinco meses y medio llegó un platano aplastado a la boca de Pablo, y desde entonces comida y teta are living in perfect harmony
Durante la espera de Pablo, y sus primeros meses, y aun hoy, su infancia me hace recordar y remover la mía propia, y como he explicado, el tema comida fue uno de los mas importantes. Asi que yo me puse en ese típico papel de "no quiero que m hijo pase por lo mismo que pasé yo" Y en este caso a veces es dificil, porque lo que sale sin pensar es hacer lo mismo que hicieron con uno mismo, que aunque no se recuerde conscientemente, está ahí y tiene mucha pero que mucha fuerza. A veces es dificil, pero casi siempre lo consigo. Nunca he dicho aquello tan espantoso de "es malcomedor" no le obligo a comer mas allá del hambre que él tenga, porque el si sabe cuánta hambre tiene. Las cuatro cosas que no le gustan, no las come. Sobre todo, quiero que coma con gusto y alegría, porque así es como quiero que viva, y el comer es solo un reflejo de lo demas.
Es muy dificil valorar cuánto come un peque. Enseguida aparece la palabra "todo" pero ¿cuánto es todo? Seguro que hay niños que comen, objetivamente, menos cantidad de la que come Pablo pero como les meten pedazo de plato, se les califica de "le cuesta" o mejor aun desde el papel de madre sacrificio "como me cuesta que coma" A mi no me cuesta nada que Pablo coma, el abre la boca y mastica solito, no le tengo que mover la mandíbula ni nada
Ahora, no se sabe porqué, Pablo lleva una semana comiendo como si mañana empezara una guerra... se mete las patatas fritas de dos en dos en la boca, se termina los yogurs enteros y chupetea el vasito, pide mas galletas, mas salchichas, mas macarrones... para mi es un cambio verlo comer tanta cantidad, y la verdad es que caigo rápido en decir 'qué bien'... pero entonces hasta ahora ¿ha comido mal? No. Y si vuelve a comer "menos" pues me parecerá igual de bien...

martes, 10 de enero de 2012

Congo!

Estaba claro que tenia que pasar, y anoché, pasó. Fue la primera vez pero seguramente no será la última. Yo estaba en la cocina picando, para horror de la Beckam, ajos tiernos (nena, qué revueltos te pierdes) y Pablo estaba subido en una banqueta delante de la pila jugando ayudandome a fregar. Su especialidad es dejar el colador como la patena, listo para transportar un órgano para transplante si fuera necesario. No se qué hizo con el chorritillo de agua que me salpicó, y después de oirme, se rió y empezó a repetir: "ay congo, ay congo" A mi me dió la risa, y me dió por repetirlo, y entre eso y mi cara de sorpresa Pablo no paraba de reir y de repetir AY CONGO AY CONGO cada vez mas alto...vamos, que para un conductista lo hice mal de cojones narices, pero es mejor congo y reir, que caramba y no reir. Seguro.
Yo digo muchos tacos por lo que es lógico pensar que Pablo los va a ir aprendiendo pero es algo que me preocupa bastante poco. Tampoco es que quiera que los vaya diciendo por todas partes, pero estoy segura de que también aprenderá dónde si se puede decir y donde no, cuándo si y cuándo no, cuánto si y cuánto no. Y es que un taco a tiempo puntualiza, enfatiza, clarifica y sobre todo desahoga. No me suele gustar la gente que por mojigatería se espanta de los tacos, y por lo mismo, si me suelen gustar las personas que hacen buen uso -nunca abuso ni uso impertinente-
Escribo "congo" porque es lo mas parecido a como sonó cuando lo dijo Pablo.Es que no me imagino siendo despertada de una siesta por un teleoperador de vodafon y diciendo 'cáspita, qué lata'

lunes, 9 de enero de 2012

Determinantes en los procesos de infertilidad

Determinantes en los procesos de fertilidad (por Ginefiv)

Es un error pensar que todos los tratamientos de infertilidad son efectivos pero sin duda, la elección de los profesionales adecuados de una clínica de reproducción asistida sumado a condiciones personales y sociales favorables y la genética favorecen el proceso.
Ha sido claramente desmentido y argumentado en numerosos medios e informaciones, la idea de que la infertilidad está asociada solamente a factores femeninos. La infertilidad por factores masculinos supone el 40% de los casos. En cualquier caso someterse a un tratamiento es el mecanismo y existen muchos factores determinantes en el proceso.
Para aumentar las posibilidades de éxito de implantación del embrión, un aspecto importante es reducir el estrés al que está sometido la persona. El hecho de considerar que en épocas de relax o menos responsabilidad son sinónimo de mayor facilidad para conseguir el embarazo no es del todo real, puesto que a pesar de que la situación sea propicia, no siempre se consigue erradicar el problema de fondo, la acumulación de estrés.
Otros factores condicionantes de éxito están relacionados con el estilo de vida de la mujer y sus características físicas. A pesar de que la edad tiene un papel principal, destacar que una mujer a partir de los 45 años tiene menos de un 5% de posibilidades de quedarse embarazada, el hecho de que la mujer siga un estilo de vida saludable en el que no adquiera gran protagonismo el alcohol y el tabaco sumado a la incorporación del ejercicio a su vida y dieta cuidada sin excesos hace más probable el que pueda ser madre a los 40 años o incluso más.
Además, dentro de las características físicas, hay que comentar que lo recomendable es tener el peso óptimo. Tanto en el caso de mujeres muy delgadas como con sobrepeso pueden tener más problemas a la hora de quedarse embarazadas. El bajo peso puede producir alteraciones en el organismo que lo impidan y el sobrepeso, aunque no se sabe claramente cómo afecta a la concepción puede provocar largos períodos de tiempo entre ciclos menstruales además de exceso de hormonas que impiden la ovulación.
Cuando una pareja de enfrenta a algún tratamiento de fertilidad, en muchas casos hay que ayudar y favorecer la consecución satisfactoria de este proceso y desde la clínica de fertilidad se pretende este objetivo a través de profesionales que preparen psicológicamente y físicamente a los participantes. No se puede garantizar cien por cien el embarazo pero en un altísimo porcentaje el objetivo se consigue.